Acabo de leer una nota en Wall Street Journal que me dejó un TANTO preocupado.
Los japoneses recurren a su ingenio para combatir el calor
TOKIO—Ha sido un verano abrasador en Japón, y en aras de la conservación de electricidad, Tokio está bañada en sudor. El aire acondicionado está programado en 28 grados centígrados en la mayoría de las oficinas, si es que está encendido del todo. Y no sólo la gente sufre.
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Mientras Japón ahorra electricidad, a causa de las plantas nucleares que quedaron fuera de funcionamiento en todo el país, el fenómeno ha dado lugar a una pequeña industria de productos estrafalarios para combatir el típico calor japonés.
La élite política y empresarial en Tokio ya había adoptado la costumbre del uniforme de verano "sin traje y sin corbata" para hacer frente al agobiante calor de 38 grados. Ahora, instados a reducir el consumo de electricidad en 20% con el fin de evitar los apagones, los japoneses gastan a manos llenas en artículos para mantenerse frescos. En tanto, los fabricantes y los vendedores minoristas sacan provecho a la oportunidad.
Iida Industry Co. es una pequeña empresa con cerca de 200 empleados especializada en la insonorización y materiales de caucho para fines industriales.
"Buscábamos hacer un producto 'refrescante' comercialmente viable, y nos topamos con una sustancia refrigerante llamada éter dimetílico", dijo Hiroya Iida, representante de operaciones de la empresa.
Y así nació "Cool Foam North Pole Story", un aerosol que lanza espuma fresca y flexible. Una vez sobre la piel, la espuma se convierte en un gel firme y puede desecharse luego de que su efecto refrescante desaparece. El principal ingrediente de la espuma es acetato de vinilo, un compuesto usado en la goma de mascar, y que contiene un gas inofensivo y mentol que proporciona el efecto refrescante a medida que se evapora. Su precio es de apenas US$6 por lata.
Iida dice que el número de ventas hasta el momento ha superado su meta de 10 millones de yenes anuales. "Creemos que la conciencia del ahorro de energía ha impulsado las ventas", dijo la empresa.
En Sugamo, un vecindario en el norte de Tokio, conocido por su relativamente alta proporción de ancianos, ver a la gente con "bufandas refrescantes" es hoy tan común como ver calzado y andadores ortopédicos. Las bufandas, que vienen en una variedad de diseños y colores están fabricadas de un material químicamente tratado que se mantiene fresco por más tres horas luego de sumergirse en agua. Masashi Dan, un hombre de 75 años, dice que está satisfecho con el producto, que cuesta alrededor de US$8,8. "¡Esto es bueno! Se puede usar una y otra vez", expresó.
Para las mujeres que cuidan su figura, Train Corp. lanzó una versión refrescante de leggings y medias hasta las rodillas que contienen químicos como el xilitol, un ingrediente común en las gomas de mascar. Train dice que la demanda ha sido cinco veces más alta de la anticipada. Las leggings se venden por US$9,3.
Después de esta nota, estoy bastante preocupado. Detesto los lugares donde hacen mucho calor, me complica dormir, todo. Y resulta que no hay aire acondicionado.
Igual, no me importa, yo viajo sea como sea!
