Inicio de la vida escolar

viernes, 2 de septiembre de 2011 - 

Bueno, empecé el colegio. Después de una semana y media de esperar, al final empece.
La idea de nervios y miedo queda corta para esta situación. Reflexionemos: un colegio gigante, enorme, donde no conozco a nadie, todos hablan un idioma totalmente distinto y rápidamente y con una gran exigencia académica. Bueno, eso (en el futuro me va a servir para desdramatizar las cosas probablemente)

Mi pequeño colegio

Empecé el jueves. Como esta lloviendo mucho ya que se espera que el sábado llegue el tifón a Gunma, me llevaron en auto. Fue la primera vez que ví un embotellamiento japonés, donde lo raro es que no se insultan. Simplemente escuchan la radio y no se quejan (igualito a la Argentina). Después de 15 minutos de retraso (mi presión estaba por las nubes), llegamos. Me presente en la sala de profesores, hablando en japonés y me llevaron al aula. Me senté en el lugar que me asignaron y todos me sonreían.

Inmediatamente casi, todos se pararon y se iban. Como extranjero que soy, seguí a la manada. Iban hacia la super capilla que tiene la escuela. Imaginen lo raro que es para un católico hispanoparlantes estar en un “culto protestante” por 30 minutos todo en japonés- Fue una experiencia que difícilmente olvide y que voy a tener que vivir todos los días. Lo más sorprendente es que hay una canción que tiene su traducción al castellano. Fíjense en el link que sigue:



Fue muy loco escuchar una canción que me resulte conocida!

Después volví a clase y los chicos tenían examen, así que tuve que exiliarme en otro aula. Ni bien terminó, volví y me tuve que presentar. Algunos luego se acercaron a charlar. No es como en Argentina que cada vez que viene un extranjero le hacemos una fiesta de bienvenida, pero fueron muy cordiales!!

Hoy fue el segundo día, y el primer día que tenía que ir solo. A mitad de camino, empezó a llover mucho. Me puse el piloto y seguí. Choque con dos postes porque no podía maniobrar la bicicleta por la lluvia. Eso no fue lo peor, sino que seguí de largo la estación dos kilómetros. Es decir, hice 4 kilómetros demás.

Me dí cuenta que estaba perdido y peor, llegando tarde. Creo que ahí realmente me sentí un extranjero en Japón. Le pregunte a una mujer que pasa donde quedaba la estación en japonés, por suerte me entendió y allí fui. Empezó  a diluviar, para esto yo ya estaba todo mojado y transpirado por los 10 kilómetros que anteriormente había pedaleado.

Llegué, pasé la tarjeta y subí a la plataforma. Justo, pero justo, el tren que yo tenía que tomar se estaba yendo. Oficialmente, no era mi día. Tuve que esperan 30 minutos más. Creo que espere más que lo que normalmente espero al 543 en Mar del Plata para ir al Illia. Ya estaba bastante frustrado y me sentía un boludo importante por todo lo que me había pasado. Igual, también me reía por todo lo acontecido.

Me subí al tren, que estaba repleto de estudiantes de mi colegio. Eso por lo menos me hizo sentir bien, al menos me estaba tomando el tren correcto! Cuando llegué la clase estaba a punto de comenzar. Otra vez tuvieron exámenes, y otra vez me tuve que exiliar.

Fui a almorzar con ellos y realmente me ayudaron. La cafetería es totalmente diferente al buffet de Fer, pero como me fueron guiando no hubo problemas. Si bien hablan todo el tiempo en japonés, intento sonreir onda de no parecer muy ortiva (quienes me conocen en Argentina saben que sí, soy un tanto aburrido a veces)

Así es la vida por aquí. Solo espero poder volver sin mayores dificultades a casa.

Algunas notas de autor:

1) Se viene un tifón hacia Japón. No se preocupen, la zona es segura, solo que va a llover muchísimo (tal vez mañana no tengamos clases) Sí., los sábados tenemos clase como un día normal. No puedo pensar en eso mucho, no es alegre pensar que los sábados también me tengo que levantar a las 6 AM. Es decir, no lo puedo pensar, no me entra en la cabeza ponerme el uniforme un sábado para ir al colegio.

2) Mientras ellos tienen examenes, yo estoy en una sala de estudiantes extranjeros (aunque por ahora soy el unico). El hecho de estar con camisa, pantalón  y rodeado de libros, anuarios y computadoras me hace sentir un oficinista de 30 años.

3) La entrada parece un poco deprimente, pero no. La estoy pasando super bien. Lo que pasa es que a veces me equivoco y generó un poco de caos. Ya subiré cosas muy positivas que tengo para contar! Tengo muy pegada esta canción:



No sé si es bueno o malo, pero no me la puedo sacar de la cabeza. Desde que estoy en Japón se me pegaron los temas más diferentes, desde Madonna (Dont cry for me Argentina) a Tan Biónica. Un horror mi gusto musical.
Ubicación: Japón, Prefectura de Gunma, Maebashi