Última semana (OH MY GOD!)

sábado, 28 de enero de 2012 - 

Querido diario blog psicólogo:

Acá estoy, a una semana de irme. Es la primera vez que estoy siendo positivo sobre algo: estoy visualizando solo las cosas buenas de volver a mi casa. Léase: tener mis cosas, mis amigos, familia, cama, etc. No estoy pensando en todo lo mucho que dejo acá ni en las cosas malas (o difíciles al menos) que me atacarán al llegar (inflación, problemas, locuras de la gente, relaciones personales, sigo?). Tampoco pienso que se acaba la excusa de “soy un estudiante de intercambio”.
Puede que todo el stress me haga un poco intolerante, lo sé. Últimamente no tolero muchas cosas de la gente acá, pero como buen japonés que no soy, no digo nada (porque es lo último que un japonés haría, nunca te dirían nada) ni pongo cara de nada. ¿Podré seguir así en Argentina? Lo dudo mucho.
Pero, ¿qué pasará cuando vuelva? Todavía no logro pensarlo. Es decir, tengo tantas imágenes de cosas que podrían pasar, de cosas que podrían no llegar a pasar, de cosas que quiero hacer, de cosas que me niego a hacer, etc. Pero es menos que la ansiedad que cuando vine, eso seguro. Lo único que me parece muy raro es… volver y entender absolutamente todo. La tele, la radio, ir a hacer un trámite sin tener mayores dificultades que la burocracia argenta, etc.

En fin, querido psicólogo, si venis a Maebashi a darme una mano con el armado de la valija (y pagar la boleta de la encomienda, no me enojo)
Abrazo,
Leandro

Veamos? Qué paso esta semana?

El domingo tuvimos aikido, y esas cosas. Nuevas reflexiones: mi profesor americano no estaba, así que practique con unos japoneses. No voy a hablar de las desgracias idiomáticas, simplemente decir que es un tanto humillante que una persona de pasado los 70 le haga doler tanto a una persona de 18. Qué mal andamos!
Luego de eso, con la host-family fuimos a patinar sobre hielo. EL HORROR. Fueron las peores dos horas de mi vida, bueno… no tanto, pero fue feo. El peor momento fue cuando una nenita de unos cuatro años le empezo a gritar a la mamá “Mamá, mamá, mira, el extranjero no puede patinar y casi se cae”. Listo, un fracaso. El extranjero que no sabe patinar.

DSC04520

DSC04521

El miércoles no tuvimos clases a la tarde. Yo enseguida me entusiasme con que me podía ir a pasear por ahí, pero no. Simplemente era un “agasajo” (existe esa palabra?) para los de tercero que se graduan este año. Si bien no fue aburrido, es extraño que bailen y hagan cosas tan “sacadas” enfrente a la inmensa cruz de la capilla. Me dirán que soy moralista, pero es extraño al menos.

DSC04533

El jueves paso lo mismo. Escribieron en el pizarrón “no hay lecciones por la tarde”. Leandro casi se va, pero no: teníamos una conferencia de dos horas de unos tipos de la Universidad de Tokio. Lo que entendí no me pareció nada interesante, así que dormí. Me dio vergüenza pero no había nada que hacer.
Luego mi clase me organizó una pequeña despedida. No demasiado interesante, pero fue un lindo gesto de su parte. Aquí algunas fotos:
 
DSC04536

DSC04537

Y así paso la semana. Preparando cartas, discursos (no quiero hablar de eso realmente) y otras cosas. No estoy muy preparado para volver, pero supongo que no queda otra. O no? Y aquí estoy, preparando las valijas (y encomiendas)
Cómo le dije a mi amiga Ana, “no se de donde salen tantas boludeces”. Es como si hubiera un árbol de boludeces en mis cajones, de donde salen tantas cosas? Ni recuerdo haberlas comprado:

DSC04545

DSC04546

Esta semana tengo escuela solo el lunes. No es loco pensar que nunca más volveré a ser un estudiante de secundaria? Y que por un año no voy a tener que tomar más clases (o al menos solo de lo que me gusta). Es increíble pensarlo así!! Me pasaré los días restantes armando cajas, paseando, saludando gente, comprando cosas que me faltan (calculo que asaltaré un banco para conseguir dinero) e intentando no deprimirme. Como le dije a mi psicólogo: hay que ser un poquitin positivo

Notas:
1) Tengo que ir a saludar a mi vecino por su WIFI gratis durante este tiempo!
2) Extrañaré mucho a mis hermanos de intercambista, a pesar de la distancia que tuvimos en Japón, siempre estuvieron ahí para responder mails cuando estaba aburrido o mal. Así que gracias Valeria, Angy, Pancho, Ana, Nicolas, etc. I will miss you so much!!

DSC01370

DSC03520