Hace un mes que me iba de la Argentina. Quedan
4 meses todavía. No sé si es mucho, es poco, no lo tengo muy claro aún. A veces
sigo sintiendo que estoy en Argentina, pero que todos hablan un dialecto que no
entiendo y que cuando salgo del colegio, el tren me va a llevar a mi casa (es
mentira de cualquier forma, ya que tengo que pedalear). Igual, es curioso,
porque más allá del tema del lenguaje, siento que la vida es la misma.
Creo que una de las cosas que más cambió es ser mirado
en la calle. En Argentina la gente te puede mirar por múltiples motivos, pero
acá hay uno solo: sos occidental. Todos los días cuando voy a esperar el tren a
la mañana, hay un hombre que me mira desde la estación de enfrente. Son 5
minutos y a veces se pone tan insistente que le sonrió y no sabe que hacer. Es
lindo desafiar orientales.
Antes de irme, hablando con unos amigos, nos
planteábamos algo. Ver nuestra vida como la presentación de una serie. Cuando
la serie empieza, hay una música pegadiza, y multiples personas que aparecen en
pequeñas acciones con sus nombres. Bueno, mi vida hasta hace un mes tenía
ciertos protagonistas principales, muchos de ellos con un contrato que iba por
el decimo octavo año (familia) y otros amigos que iban por el décimo tercero.
De repente, la producción canceló los contratos y contrató a miles de extras japoneses a bajo sueldo. Es
una manera muy rara de verlo, pero me pareció graciosa.
Errores cometidos hasta ahora? Miles. Desde perderme,
frustrarme con algunas cosas, equivocarme con la plata y las miles de monedas
(permanentemente, dudo que alguna vez aprenda) hasta casi caerme de la
bicicleta. Pero me gusta equivocarme, es gracioso, me hace reir bastante. Pero
también me siento orgulloso en lo que he mejorado: puedo ir y venir solo,
comprar solo (en los autoservicios, si me preguntan algo voy muerto) y no me
molesta andar solo. Sonara un poco a filosofía barata, pero es genial el hecho
de que no me moleste la soledad, terminé aprendiendo a confiar un poco más en
mi mismo y a ver lo verdaderamente importante.
Extrañar? Por supuesto, desde la vista de mi ventana
en casa hasta el anochecer fresco marplatense. Pero tengo tantas cosas en que
pensar, que no me da el tiempo para estar todo el día extrañando.
Vamos con algunas fotos:
Cumpleaños japonés |
Esta es la vista que tengo desde mi banco en el colegio |
Algunos de mis compañeros de curso |
![]() |
Dando un speech sobre Argentina en japonés! |
Bueno, querían fotos? Tienen fotos!
Un abrazo :)