Festival, Iglesia y peluquería (cambalache)

domingo, 9 de octubre de 2011 - 
Quién dijo que era fácil? Bueno, nadie realmente. Las cosas no son lo fácil que tal vez podía esperar que fueran, pero tampoco son del todo imposible, simplemente son trabajosas. Este pensamiento hace varios días que lo tengo, y le intento dar varias vueltas posibles. Convengamos, estar en un país con un idioma y una cultura totalmente distinta no es fácil:


 (ese soy yo en muchas ocasiones, aunque ahora empiezo a entender cuando me hablan)

Hoy fue el festival de la ciudad de Maebashi (el lugar adonde vivo). Ustedes dirán, ¿qué hacen los japoneses en un festival? Yo me preguntaba lo mismo. Cada colegio desfila, toca instrumentos, diferentes grupos también preparan desfiles, se arman puestos de comidas japonesas y extranjeras (mexicanas, italianas, coreanas, etc… pero no de Argentina!)

Fue bastante divertida. A mi hermana le toco ser parte de un desfile por el colegio, así que la fuimos a ver. Miles de japoneses (como pueden ver en las fotos debajo) y todos amontonados. Igual, es vivible. 
Después me encontré a Nicolas, mi compañero de ciudad que también es de AFS. Nuestras familias se pusieron de acuerdo y nos fuimos a explorar los dos solos el festival. Después de perdernos un par de veces y de darnos cuenta que en realidad ya habíamos visto mil veces ciertas cosas, empezamos a charlar. La vida del estudiante de intercambio es bastante parecida, los desafíos son los mismos y los problemas similares.

Pero la diferencia es que se hace con ellos. Realmente, nunca creí que iba a ser capaz de poder seguir con una sonrisa a veces. Sí, claro, hay días que veo todo negro, pero son los menos. 

 Después de dar vueltas y vueltas y de charlas los temas más absurdos posibles, Nicholas se fue y yo fui a la misa en portugués que había en la parroquia. Sí, no sé portugués, pero es muchísimo más entendible que la misa en japonés (algún día les contaré al respecto). Realmente, fue muy lindo, una banda muy genial, el sacerdote es bastante copado y todos los brasileros son muy simpáticos. Además, el portugués es tan fácil de entender!

Ahí me impactó la frase, “todo lo puedo en aquel que me conforta”. El saber esto es fundamental.

Redondeando, si bien hay días que se extraña la vida argentina y todo lo demás, días en los que las cosas no salen tan bien (como cuando te dicen que no podes viajar a ciertos lugares) también hay días esplendidos que valen la pena totalmente. Eso también pasa en Argentina, claramente, pero acá todo parece el doble de intenso (y estoy el doble de cansado, manden un corrector de ojeras a Gunma, gracias!)

Vamos con algunas fotos y videos:








NOTAS AL PIE:
1) En el puesto mexicano habia churros! No tenían dulce de leche, crema pastelera o chocolate pero estaban muy ricos! Extraño la comida argentina (o latina), no puedo conseguir nada argentino (salvo vino, pero es ilegal para menores de 20). No hay tienda argentina en Japón, y una tienda de envíos te cobra la yerba taraguí $40 los 500 gramos. Qué desgracia!

2) Ustedes dirán, que tiene que ver la peluquería? Mucho. SI ven el video, parezco un roquero con mucho pelo. El tema es que acá las peluquerias salen entre 35 y 40 dólares. Los que me conocen saben que no pagaría eso ni muerto! Mi host-family me dijo que hay unos lugares donde sale solo 1000. Los cortes deben ser bastante horribles, pero bueno... a caballo regalado.

3) Poniendonos serios, ustedes dirán que el post tal vez es muy religioso. Sí, puede ser. Pero realmente es grandioso estar en el otro lado del mundo y que algunas cosas permanezcan firmes. Que del otro lado del mundo pueda ir a misa y entender es genial y me hace sentir muy feliz de pertenecer:




Me despido, sin antes solicitarles ATENTAMENTE que si les gusta lo que escribo, aparten un minuto de su tiempo para escribir un pequeño comentario en esta entrada. Realmente, siempre comentan los mismos, eso no está bueno!

Ubicación: Maebashi, Prefectura de Gunma, Japón