Después de la tormenta viene la calma. En este caso fue al revés.

Pero empecemos por el lado positivo, que en este fin de semana estuvo muy presente. Después de un sábado lluvioso y de ballet, el domingo pasadas las 7 partí hacia Tokio. No, no fui en el tren bala (Shinkansen) porque es caro realmente, así que con toda la paciencia del mundo viaje dos horas hasta Shinjuku, probablemente la estación más transitada del mundo.

Ahí me encontré a Felipe, un chileno que fue mi guía por todo Tokio. Un genio que en unas 6 horas me mostro un montón de partes de la capital japonesa. Increíble en seis horas haber hecho tanto.

El recorrido empezó por la Embajada de Argentina, donde tenía que ir para justificar la no emisión del voto. Fue tan lindo escuchar el acento argentino! Además cuando entre (no había nadie más votando) los empleados se estaban quejando. Listo, me sentí como en casa. Después de un poco de conversar y de que pongan los sellos correspondientes termino el trámite.

Partimos con Felipe en metro hacia Roppongi Hills. Una especie de ciudad del futuro, donde se congregan negocios, oficinas, hoteles y departamentos. (dato de color: Camerón Diaz vivió ahí). Uno de esos momentos donde los ojos no te alcanzan para ver todo lo que hay a tu alrededor.

Partimos hacia la zona de Shimbuya, una de las zonas más movidas de Japón. Como pueden ver en el video a continuación, la cantidad de gente en los cruces de vereda es impresionante. Una de las mejores cosas de ambos lugares es la cantidad increible de extranjeros, de nuevo: me sentí en casa.

Seguimos de nuevo en subte hasta el edificio de gobierno de Tokio donde hay un observatorio increíblemente gigante y se obtienen unas fotos geniales. Las mías no son geniales, pero algunas están buenas:

Pero como todo tiene que terminar en algún momento, volví hacia la casa de mi host-family, otra vez en el tren lento pero esta vez con una combinación. En algún momento del recorrido, en la estación de Kagohara todo el mundo se bajo de mi vagón y me  quede solo. Una japonesa simpática me hizo señas de que no y yo solo esbocé unas palabras, pero las suficientes para entender que me tenía que cambiar de vagón. Luego descubrí que el tren se separaba en dos. Hice la combinación de forma increible, orgulloso!

Ahora bien, un poco de mierda (que directo, jaja):

Fue un lunes complicado. Al hecho de que es lunes, se sumo que lloviera y estuviera muy nublado. Además, estaba muy cansado por todo lo hecho anteriormente. Se me rompió el reloj y el celular casi muere sin razón. Lo peor no termina ahí: GANO CRISTINA EN ARGENTINA. Sí, con un 54% Lo leí mientras estaba en clase de computación y mi cara cambió, mis compañeros no entendían que me pasaba y no me podía poner a explicarles que bueno… nos quedan cuatro años más con CFK. Además Carrió saco un triste 1,8%, HASTA ALTAMIRA LA SUPERÓ.

Cuatro años más del movimiento NACIONAL Y POPULAR

Bueno, los lunes son complicados. Me conformo pensando que el viernes es feriado (aniversario de la provincia o ciudad, creo). Además, escuché 10 discursos de japoneses diciendo como pelearían contra la pobreza. (Tengo que escribir mal")  Escuché declaraciones como “donaría $ pero $ nunca llega, por eso voy a donar más”. Too much! Después escuché boludeces de la onda “Los norteamericanos viven en villas” A VER QUERIDO, viaja al Fuerte Apache y hablamos.

ALGUIEN SE PRENDE A ORGANIZAR UNA ENCOMIENDA CON LOS PRODUCTOS DE LA CANASTA BÁSICA NAVIDEÑA? Mantecol, pan dulce, rocklets… vamos un poco de onda, jaja