Esencia

martes, 22 de noviembre de 2011 - 

Esto será una entrada por demás personal, puede evitar leerlo y redirigir su atención a algo más productivo.

Estas dos semanas han sido positivas, no voy a dejar que nada lo arruine, De hecho, intentaré seguir así los 74 días que quedan. Tal vez esa sea la razón por la cual todo parece más fácil de digerir y tolerar. Pero hay algo que no puedo dejar de lado, y que me sorprende demasiado.

En Argentina, siempre busqué la perfección. En todo lo que hacía, en todas las cosas siempre tener el mejor resultado, siempre me pareció algo natural. Nunca fue algo impuesto ni por mi familia ni por el colegio ni nada, simplemente algo natural. De hecho, muchas peleas que tuve en estos años fue por ese tema, mucha gente no acostumbra a trabajar buscando la perfección y no entiende. Nunca olvidaré cuando pelee con un compañero de trabajo que decía que yo buscaba tan extremadamente la perfección que quería hacer que todo en la parroquia saliera como en El Vaticano. (no tenía razón, pero no viene al caso)

De hecho, todo el mundo (incluido yo) pensaba que esa característica era positiva para alguien que viajara a Japón. Acá todos son perfectos, o eso es lo que siempre intentan aparentar (luego veremos la tasa de suicidios). En mi está haciendo todo lo contrario: darme cuenta que no puedo ser perfecto.

No soy el estudiante de intercambio perfecto (mucho contacto con Argentina, poco avance en el japonés, debiera ser más simpático), ni el mejor estudiante de mi colegio (de hecho, voy a entregar en blanco en todas las pruebas que tengo que rendir… primera vez en 12 años de educación formal que hago eso). Además, cada vez cuestiono más la autoridad, cada vez los profesores me caen menos mejor (suena extraño, pero es la mejor forma de plantearlo)  y me gustaría dedicarme a leer solamente.

Al perder esa característica siento que algo me falta, algo en mi esencia. No encuentro con que llenarlo. Pero tampoco se siente tan mal, de hecho creo que es súper positivo para mi.

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Daibutsu, gran buda que vimos en las vacaciones. Ah, por cierto, la pasé muy bien en las vacaciones. Luego contaré más al respecto